Las rosas eternas son unas aliadas en la decoración, y también son perfectas para perpetuar recuerdos cuando se las regalamos a una persona especial. Al comprar tus rosas preservadas puedes conservar el aspecto de rosas frescas por mucho tiempo, por lo que es un acierto tenerlas. Sin embargo, debes conocer los cuidados de la Rosa Eterna, para que así puedas prolongar su vida.
Los cuidados que requieren este tipo de flores están lejos de ser complejos o de tener una gran dificultad. Aunque realmente no son rosas que durarán para siempre, la verdad es que este tipo de rosas tendrán una durabilidad bastante elevada. Con los cuidados correctos estas rosas pueden durar por muchos años, pero también más allá de cierto tiempo empezarán a perder textura y color.
¿Qué son las flores preservadas?
Cuando hablamos de flores preservadas, estamos hablando de flores naturales, que tienen una larga vida y un colorido muy bonito. Podemos encontrarlas en una amplia variedad de colores debido a que pueden ser teñidas, y no debemos confundirlas con las flores secas.
Una flor preservada siempre conservará su olor original, cosa que en una flor seca no sucede. Además, las flores secas pierden su textura original por el proceso de secado, mientras que las flores preservadas mantienen su textura.
Esto se debe a que una flor preservada se hace un proceso de deshidratación, pero los capilares se rellenan con glicerina, que permite conservar el estado de las plantas. De esta forma, las flores no perderán su aroma, color o forma.
Cuidados que requieren las rosas eternas para durar más tiempo
A pesar de que las rosas que no se marchitan tienen una excepcional duración, debemos tener en cuenta algunos cuidados para evitar que se deterioren antes de tiempo. Para que estas permanezcan en buen estado debemos seguir estos consejos prácticos:
Evita la luz solar
Es un aspecto fundamental para alargar la vida de las flores preservadas, porque a diferencia de las plantas que no están conservadas podría causarles daño. Esto se debe a que el tejido vegetal ha sido rellenado con glicerina, por lo que la exposición a la luz solar puede resultar perjudicial.
Si se exponen a la luz solar, los rayos del sol pueden producir un proceso de secado acelerado del líquido que las conserva. Esto conlleva a que las flores terminen por deteriorarse de una forma acelerada.
No pueden estar en un ambiente húmedo
La humedad es otro gran enemigo de las flores preservadas, porque esta puede hacer que se pudran. Por este motivo, lo ideal es buscarles un lugar lo más seco posible, para que así se conserven en óptimas condiciones.
También debes alejarlas de lugares con corrientes de aire, y debes alejarlas de fuentes de calor como pueden ser los focos de luz o los radiadores para evitar daños a la flor.
Elimina el polvo
Este es un detalle clave para la conservación de estas rosas y no solo desde el punto de vista estético. La acumulación de polvo en estas flores puede terminar por dañar la estructura de los pétalos y las hojas, lo que reducirá significativamente la vida útil de la misma.
Para limpiarla puedes utilizar un plumero suave o un paño para retirar el exceso de polvo sin hacer demasiada fuerza. También puede ser una buena alternativa utilizar un secador de pelo en la potencia mínima y con el aire frío, de esta forma puedes retirar el polvo sin dañar tu flor y siempre debes utilizarlo a una distancia prudente para evitar que el aire dañe los pétalos.
No aplastes los pétalos o las flores
Este es un aspecto muy importante, porque este tipo de flores no cuentan con la savia natural que tienen las flores. Por este motivo, no tendrán la elasticidad propia que tienen las flores naturales, motivo por el cual, si aplastas los pétalos o las flores podrías terminar por provocar su rotura.
Nunca las pongas en agua
Lo peor que puedes hacer para la conservación de las flores preservadas es ponerlas en un jarrón con agua. Estas flores no requieren de ningún tipo de hidratación debido al proceso de liofilización por el que han pasado.
Si las pones en agua puede ser una garantía de que las flores terminen pudriéndose, lo que generará que su vida útil se vea muy reducida.
Las rosas eternas son perfectas para decorar
Las rosas eternas están disponibles en una gran variedad de colores, y debido a su elegancia estas son unas de las flores más usadas en todo tipo de decoraciones. Un uso muy común es la decoración de bodas, porque una rosa liofilizada puede ser siempre una excelente opción a tener en cuenta.
No tienes que preocuparte porque los ramos o los arreglos se vayan a estropear con el paso de las horas o por el calor. Estas flores pueden aguantar mucho mejor que las flores naturales, por lo que el evento de la boda puede terminar siendo totalmente mágico.
Una vez que se terminen de utilizar los arreglos decorativos de la boda, estos se pueden guardar en una caja transparente o en una cúpula de cristal. Esto hará que puedas conservarlas por varios años en óptimas condiciones lo que sin duda será todo un acierto.
También puedes utilizarlas en la decoración de tu hogar, con la finalidad de que tengas una decoración siempre fresca y llamativa en tu hogar, que será perfecta para llamar la atención de cualquier invitado.
¿Cuál es el significado de regalar una rosa eterna?
Es probable que cuando pienses en una rosa eterna se te venga a la cabeza la rosa roja bajo la cúpula de cristal de la Bella y la Bestia. Esta rosa es un símbolo de un amor verdadero y de la posibilidad de cambio, y al no ser una rosa efímera, esta no perderá sus pétalos, por lo que se asocia con el amor verdadero.
Las rosas eternas son un regalo muy bonito para hacer a tu pareja, en especial si son rojas, siendo un regalo muy original para San Valentín o para un aniversario. Por otra parte, también puedes elegir entre los diferentes colores de rosas eternas dependiendo del significado que quieras transmitir.